Muchas gracias Kaynil :^_~: Me alegra que comentes, como el saber que algunos lo estén leyendo!! Prometo hacer del fic cada capítulo mejor.
Capítulo 3: La Luna Amarilla
(...)
_ Este animal no es un riesgo para nosotros chicos. _ Aclaró la princesa.
_ ¿Pero de qué estás hablando hija? ¿Acaso quieres que este lobo nos desgarre la carne y nos cene?
_ No lo hará papá, lo que necesito es que los guardias se vayan. Señores, os ruego que os vayáis. _ Ordenó mirando a los guardias. Estos mirándose confusos siguieron la orden. Al irse, sólo quedaba el rey.
_ ¿Cómo estás segura...? _ Temeroso al animal.
_ Mi poder me protegerá papá. Este animal no tiene corazón salvaje ni odio en sus venas. Confía en mí y en las diosas papá.
_ ...De acuerdo. Cualquier cosa me avisáis. Pero no confío en este animal, así que ordenaré a dos guardias vigilarte. ¿Entendido?
_ Entendido.
_ Está bien. _ Dándole un pequeño beso en la mejilla. _ Me iré a dormir, buenas noches, que mañana hay muchos asuntos pendientes.
_ Buenas noches.
El rey se fue a su habitación y Zelda quedó a solas con Link. La princesa sabía que no había ningún riesgo. Ella sabía perfectamente que era Link al sentir la fuerza de la trifuerza. La princesa tenía que hablar con él pero la presencia de los guardias lo impediría, ya que sería extraño que hablase con animales. La princesa sabía que lo último que Link quería era que descubrieran su identidad, por lo que debía deshacerme genuinamente de los guardias. Así que la princesa tenía un pequeño plan.
_ Sígueme. _ Dijo la princesa a Link. Link la siguió por las escaleras hasta llegar a la puerta de su habitación. Los dos guardias la acompañaron como el rey ordenó. _ Estaré bien señores, os pediré que os quedéis aquí. Cualquier cosa os doy el permiso de entrar.
Los guardias no hallaron cómo decirle que no, por lo que sólo se vieron entre ellos y asintieron con la cabeza con un formal “Como ordene princesa”. La princesa entró a su recámara y con su mano me insistió que entrara. Seguidamente cerró la puerta. La princesa era más chispa de lo que parecía.
Link miró por un momento la recámara. La pared era de un color rosa suave y había muchos retratos de la familia real. Había muchos adornos lujosos y una gran cama de colchón ortopédico; al parecer la princesa sufría de dolores de espalda. Sin duda alguna el castillo había tenido ciertas remodelaciones.
Link admitía que era un poco incómodo para él que estuvieran ambos solos en la habitación de la princesa, y como el olor a durazno lo había mareado ya.
_ Bueno Link, ahora que estamos solos podemos hablar mejor. ¿Por qué has venido? ¿Necesitas?
Link sólo se miró a sí mismo y dio un ladrido.
_ Supondré que es porque quieres volver a tener tu forma humana, ¿no es así?
_ ¡Guau!
_ Intentaré regresarte a tu verdadera forma.
Zelda levantó su mano izquierda e intentó usar su poder mágico. Sin embargo, algo estaba pasando que Link no respondía a su magia; más bien la marca de la trifuerza de Zelda comenzaba a brillar.
_ Me temo que no puedo hacer nada Link... Es muy extraño.
Link sólo bajo la mirada, esperando que Zelda hallara una solución.
_ La magia que te mantiene en tu forma de bestia es la misma magia malvada con la que viniste aquella vez. Usaste el cristal, ¿cierto?
Link asintió con su cabeza con algo de pena.
_ Bueno. Te diría que fueras de nuevo a buscar la espada maestra. Sin embargo, percibo que esa magia se ha apoderado de tu alma...
Link sólo abrió sus ojos preocupado.
_ El cristal en el que residía la magia oscura debió haberse roto, y como resultado ha buscando un portador, que has sido tú. De todas formas, la espada maestra está descansando Link, y mientras no haya presencia del enemigo nadie la podrá sacar de su pedestal. Siendo tú aún el elegido.
Link sólo bajó la cabeza pensando que todo estaba perdido.
_ Pero no te preocupes, que tengo una idea. Como te dije, al romperse el cristal ahora eres el portador de la magia oscura, por lo que la magia te buscará a toda costa para entrar en tu cuerpo. La solución que tengo sería buscar algún objeto que pueda mantener la magia alejada de ti para que recuperes tu forma humana. Debe ser un objeto que en este momento esté presente y que luego desaparezca...
(Segundos de silencio)
_ Ya sé, ¿qué me dices si encanto a la luna?
Link aceptó con un ladrido. De por sí Zelda sabía más que él.
_ ¿Está todo en orden su alteza? _ Preguntó uno de los guardias.
_ Todo en orden muchachos.
_ Una pregunta su alteza ¿Está hablando usted con la bestia?
_ No, estoy meditando y hablando con los antiguos dioses para bendecir a este animal del mal.
_ Oh claro princesa, perdone mi incumbencia.
_ Vaya, a veces no entienden el significado de privacidad... _ Dijo en voz baja. _ Pero no los culpo Link, no sabes lo temible que luces así jeje. Aunque para mí luces lindo.
_ Guau _ Ladró Link sacando la lengua.
_ Ejem, en qué me quedé... Cierto, en el hechizo de la luna. Verás, la luna es el único objeto que nos abandona, por lo menos durante el día. Si encanto a la luna, podrá llevarse tu maleficio durante el día como un imán y volverás a ser humano de nuevo. Pero al caer la noche y la luna se haga presente, la luz que irradiará traerá consigo la magia oscura que regresará a su portador. En otras palabras, con este hechizo será humano de día y lobo de noche, como en las películas de Lanayruwood. ¿Te parece bien?
Link ladró feliz. Al menos ya no sería un lobo siempre.
_ Olvidé dos cosas importantes Link. El día en que haya luna llena, la fuerza imán de la luna aumentará, por lo que serás humano esa noche; y cuando sea luna nueva, no habrá luna que recoja tu magia y serás lobo de día. Así que estate pendiente de eso.
Y otra cosa importante es que cuando llegue el ocaso y se ponga el sol, procura esconderte en un buen lugar que tu transformación. No querrás que salga la luna y te transformes en frente de alguien. ¿Trato?
_ Guau _ Ladró Link alzando su pata hacia la mano de Zelda.
Tras haberle quedado claro a Link cómo funcionaba el hechizo, Zelda abrió la ventana y dijo una oración con sus manos al pecho y sus ojos cerrados:
“Luna que reinas los cielos oscuros, ampara la maldad que se acoge en esta alma. Sed un imán del mal y devolvedle su forma en tu ausencia. Por el amor de los dioses, escucha mi súplica”
... Y una luz empezó a irradiar de las manos de Zelda que salieron disparadas hacia la Luna. Link sólo se sentó contemplando el hechiza mientras que Zelda seguía con sus ojos cerrados segura de lo que hacía. Luego Link comenzó a notar como una luz blanca también salía de su pecho.
Al llegar la luz a la luna, esta se volvió amarilla como el queso.
_ Listo. ¡Ahora la luna es mágica! He enviado el hechizo junto con parte de tu alma a la luna para que atraiga la magia oscura. Así la sacará de órbita cuando sea de día. Y te aseguro que mañana habrá muchas preguntas acerca de la luna amarilla...
_ Guau _ Ladró Link agradecido.
_ De nada. Ahora deberías irte. Ya casi amanece y sería extraño que de pronto aparezca un sujeto en mi cuarto conmigo en vez de un lobo jeje. Cualquier pregunta que tengas no dudes en venir, preferiblemente de día para entenderte.
Link asintió con la cabeza y se paró para marcharse.
_ Ya sabes, que nadie te vea.
_ Guau _ Yéndose de la habitación. Los guardias de la puerta casi se descomponen cuando vieron salir a la bestia del cuarto. Link ya estaba más tranquilo, aunque no debía olvidar todo lo que le dijo Zelda. Ahora alternaría su forma de día y de noche, y debería ser cuidadoso con eso.
Continuará...