El hombre que apareció durante la batalla contra Sulkaris fue el único que me contestó dijo que no pagáramos por él, pero que se quedaría ppr la zona. Entonces me dí cuenta de que aún no sabía su nombre, pero no pude preguntárselo, ya que un hombre apareció y nos pidió que le entregásemos nuestras armas o que nos marcháramos de vuelta. Al principio no quise dárselas, ya que me pilló desprevenido y lo primero que pensé fue que era una trampa. Sin embargo, como nos quería entrar en otro conflicto, se las dí; le dí el arco de mi padre, mi gancho y la espada de Maestro Bateador. Eso me hizo recordar que aún no teníamos ni idea sobre que teníamos que hacer aquí, en Kakariko:
-Tome. Por cierto, ¿no conocerán alguno de ustedes a Maestro Bateador? El nos mandó venir aquí, pero no sabemos muy bien que tenemos que hacer. He pensado que tal vez ustedes nos podrían ayudar.
OFF: Ok ok, lo siento, lo único que si hemos de esperar a que todos del rol posteen que bajan del carro igual se nos hace navidad y aún sigue gente dentro xD(Por cierto, espero no haber cometido ningún fallo de ese tipo de nuevo