Mensajes de CXesc

    El hombre que apareció durante la batalla contra Sulkaris fue el único que me contestó dijo que no pagáramos por él, pero que se quedaría ppr la zona. Entonces me dí cuenta de que aún no sabía su nombre, pero no pude preguntárselo, ya que un hombre apareció y nos pidió que le entregásemos nuestras armas o que nos marcháramos de vuelta. Al principio no quise dárselas, ya que me pilló desprevenido y lo primero que pensé fue que era una trampa. Sin embargo, como nos quería entrar en otro conflicto, se las dí; le dí el arco de mi padre, mi gancho y la espada de Maestro Bateador. Eso me hizo recordar que aún no teníamos ni idea sobre que teníamos que hacer aquí, en Kakariko:
    -Tome. Por cierto, ¿no conocerán alguno de ustedes a Maestro Bateador? El nos mandó venir aquí, pero no sabemos muy bien que tenemos que hacer. He pensado que tal vez ustedes nos podrían ayudar.


    OFF: Ok ok, lo siento, lo único que si hemos de esperar a que todos del rol posteen que bajan del carro igual se nos hace navidad y aún sigue gente dentro xD(Por cierto, espero no haber cometido ningún fallo de ese tipo de nuevo

    @Sakuradelari A mi no me importa que "revivan el tema, al contrario, me encanta. Con restpecto a The World Ends With You, es un juego que ya conocía hace algún tiempo, de hecho conocí a los personajes por Kingdom Hearts 3D y me informé un poquitín sobre de donde venían jeje. Me gustaría jugarlo, ya que Square Enix siempre hace juegazos, o al menos con grandes historias. Sin embargo, cuando lo conocí ya no disponía de un ordenador, y al ser de DS no puedo ni comprarlo en internet ni emularlo, que son básicamente las dos opciones que tienes para jugar un juego medianamente antiguo.


    Con respecto a tu recomiendacion alexis, a pesar de no ser muy fan de los juegos de acción, lo probaré, ya que nunca he jugado un castelvania y los 8, 16 y 32 bits mejoran mucho gran la mayoría de géneros :)

    Nos encontabamos actualmente frente a la posada "Pelícaro Rojo". Sonaba a pájaro, o tal vez a pez, pero en cualquier caso no tenía ni idea de que era un "pelícaro". Bien podía ser una hierba o una prenda de ropa.


    Por lo poco que pude observar de la ciudad en el trayecto, había una zona mucho más antigua que el resto de la ciudad. Había oido que Kakariko era un poblado sheika, así que supuse que eso era el pueblo original.
    Todos habíamos bajado del carromato y la mayoría nos encontrábamos confundidos al encontrarnos en un lugar complétamente desconocido. Al ver que nadie proponía nada, decidí ser yo el que lo hiciera:
    - Creo que deberíamos entrar a la posada y pedirle al dueño cobijo para esta noche. Además no nos vendría mal información sobre que tenemos que hacer.


    OFF: A mi me interesaría saber si todavía existe la galería de tiro, ya que tengo el arco de arma principal, que menos que aprovecharlo. Por cierto, cuando puse lo de pedir cobijo me puse a hacer memoria y me dí cuenta de que no hemos dormido en todo el rol. Creo que ya va siendo hora xD.

    Ni siquiera puedes restablecer el orden de tu capacidad mental....


    Oh wait...


    Ya se que voy a destiempo y que casi ninguno entenderá la gracia, pero me río yo y con eso me basta:


    Alam, guarda tu ira para la competición.



    Y si no lo han entendido, lean 5 elementos!!(spam de mangas by the face)

    Esperen, esperen, que yo me pierdo si hablan muy rápido.
    @ShiroMZM ¿Meter que al traductor de google? ¿El mensaje de Cressel? Si lo meto probablemente explote. ¿Y a que viene "Kira!"? ¿Al kira de death not?
    @El Maestro Un tema para troleatnos? Donde? Cuando? Como? Por que?
    @Cressel ¿Primero "ima rek u" y ahora "urban slang yo"? ¿Desde cuando tenemos un lenguaje cifrado en el foro?



    Bien, ahora que ya he hecho las preguntas ya pueden proseguir.

    ¿Un repaso? Pues manos a la ibre. Ahhhh...


    Link, Impa, Dampe, Shiro, Zelda, Navi, Agihna, King Dodongo, Didoger, Saria, Ruto, Error, Ganon, Volvagia, Fado, Tetra, Ganondorf, Talon, Aveil, Malon, Impaz, The Great Deku Tree, Madame Fanadi, Darunia, Groose, Flat, Sharp (hermanos compositores), Link (Goron hijo de Darunia), Grog, Saharasrahla, Kotake, Dahpness Nohansen Hyrule, Lord Ghirahim,Vaati, Ezlo, Oren, Farore, Naryu, Venus, Guru-Guru, Laruto, Dark Link, Nabooru, gemelas Rosa, Marin, Guri, abuelita del Wind Waker, Bagu, el tipo ese de la granja de pollitos de MM, Medusa, Zant, Kamaro.


    Dicho y hecho, porque soy así de buena persona. (A que no sois vapaces de decirlos todos de seguido y sin trabarse. Yo no, y mira que lo intenté.
    Y ahora...
    Din, la diosa del Poder.

    ^Es "marvado"


    <¡Acabará con Gotham!
    (Y se pregunta por qué desde el tapatalk no se vé su afirmación sobre si mismo)


    v...................Caca

    Listo y apunto de nuevo para rolear en Reinos de Luz y Oscuridad, aunque el mes pasado también lo estaba y al final... Yo de vosotros no me fiaría mucho de mi palabra xD

    Y de repente nuestra enemiga me habló. No se como lo hizo a tanta distancia como estabamos, y además sin que nadie a mi alrededor se enterara. Ella me dijo que si acababa con los demás, me salvaría y me convertiría en su subdito. Debería haber rechazado su proposición de inmediato, sin embargo, estabamos ya en las últimas, incapaces de hacernos cargo de todas las larvas que se nos acercaban. Dudaba. No era capaz de acabar con los demás a sangre fría y lo sabía. Sin embargo tal vez pudiera convencerla de dejarlos vivos si me unía a ella. Puede que fuera eso lo que debí hacer, pero, ¿servir a alguien, al igual que hizo mi padre, y lo que ello trajo consigo? ¿Venderme y probablemente renunciar a encontrar a mi madre jamás?
    No era capaz de decidirme, me encontraba en un mar de dudas, y mientras los demás luchaban con todas sus fuerzas por salvar sus vidas y escapar.


    De repente, sonó un estruendo y hubo un destello que me sacó de mis pensamientos. Miré a mi alrededor y ví a un hombre que había aparecido de la nada y portaba un bate. ¡Maestro Bateador! ¡Él nos salvaría! Un gran peso se me quitó de encima y caí al suelo aliviado. Ya no tendría que venderme y todos nos salvaríamos.


    El Maestro Bateador nos dijo quien era la dama, era Sulkaris, la Sabia Caída del Bosque. Aunque yo eso ya lo sabía, ya que ella misma me lo había dicho anteriormente. También mandó a uno de los jabalíes que tiraban del carro a Ordon y nos dijo que nos marcháramos. Mientras nos alejábamos, todos observábamos al Maestro Bateador, esperando a ver que hacía, cómo se encargaría de ella. Sin embargo no fuimos capaces de ver nada, ya que ambos se mantuvieron inmóviles hasta que llegó un momento que no podíamos verlos.


    Finalmente llegamos a Kakariko, la ciudad por la que tantas penurias habíamos sufrido para llegar. En aquel momento, yo me encontraba bastante alicaído, ya que, tras la alegría inicial por haber conseguido salir vivos de la batalla contra Sulkaris, me puse a reflexionar y me dí cuenta de que no fui capaz de salvarnos, que no hice nada y que si no llega a ser por Maestro Bateador todos hubiéramos muerto, al igual que pasó con mis padres. No fuí capaz de salvarnos porque no era suficientemente fuerte.


    Bajé del carromato junto a los demás, esperando a ver que íbamos a hacer.


    Mi compañero consiguió acabar con las larvas a mi espalda, pero se fue antes de que pudiera agradecerle nada, ya que oimos un grito en el interior del carromato. Él se me adelantó, y como no podíamos dejar que las larvas acamparan a sus anchas sin que nadie las atacara y confiaba en que sería capaz de acabar con ellas, le dejé hacer. Al levantarme, acabé también con los insectos que atacaban a la chica que se encontraba con nosotros en el techo del carro.
    No se oyeron más gritos del interior del carro, por lo que supuse que habían acabado con los monstruos del interior. Aún así, no me quedaba tranquilo. Arriba estabamos a salvo, y en el interior también, pero si habían llegado a atacar a los pasajeros... ¡el conductor también corría peligro! Me asomé por el techo a ver el estado del cochero, y, en efecto, estaba siendo atacado por un grupo de larvas. Salté al interior, golpeando a uno de los bichos de una patada y pisándolo. Después, con un par de tajos de mi espada, mandé a los otros fuera de la cabina, con la mala suerte de que uno cayó sobre uno de los jabalíes, aferrandose a ésta con uñas y dientes para dañarlo. Saqué mi gancho, ya que mi arco lo había dejado sobre el techo del tejado, pero antes de poder dispararlo contra el insecto, cayó del cielo, como un relámpago azul, Lyne, acabando con sus garras con la larva. Puede que su llegada no fuera de mucha ayuda, pero al menos tenía apoyo aéreo y podía ayudar a acabar con los insectos.
    Con el cochero a salvo, me tentaba entrar a comprobar si se encontraban bien los demás, pero no podía arriesgarme a otro ataque de las larvas, así que volví a subir al techo de carro y continué acabando con las larvas utilizando mi arco.

    Aquel nuevo integrante del grupo y yo nos las apañamos bien para acabatr con las larvas que salían al paso. Pero fuí atacado por uno de esos insectos, el cual se enganchó a mi espalda y me arañaba desde ahí. El dolor y el susto por los golpes inesperados me hicieron soltar el arco, pero desenfundé la espada y traté de atacarlo. Por desgracia, no era capaz de verle y no alcanzaba a golpearle.
    -Mierda... Por favor, quítame este bicho de encima.-le dije al chico. Sin embargo, el se encontraba en la misma situación que yo y no podía hacer nada.
    Viendo esto, apreté con más fuerza la empuñadura de mi espada, y con cuidado de no fallar y darle a él, le asesté un certero golpe al insecto sobre la espalda de mi compañero, acabando con éste. Doliéndome aún por los ataques de la larva le dije:
    -Ahora por favor... Acaba con él...


    Estaba muy concentrado en acabar con todas las larvas que se acercaran al carro, tenía miedo de que pudieran atacar al condudtor. Sin embargo estaba tan concentrado en proteger al conductor que no me percaté de las larvas que atacaron a los jabalíes hasta que el conductor me alertó de ello. Sin embargo, un extraño personaje se me adelantó a la hora de acabar con ellos.
    -¿Y tu de donde leches sales? En fin, cuanta más ayuda, mejor. Encárgate de acabar con los bichos que se interpongan en el camino de los jabalíes.
    Dicho esto, eché una mirada atrás para ver a la dama de verde, la cual destacaba entre los pequeños bichos. A pesar de que eran muchos, aún podíamos hacer algo con los bichos, pero si nos atrapaba la dama... Ni siquiera fuimos capaces de derrotar al fantasma de Ganondorf, y tuvimos muchos problemas para enfrentarnos a un simple jabalí. Debíamos escapar de ella a toda costa.

    El dolor invadía mi cuerpo. Aquella inmensa dama medía alrededor de 3 metros y la caída fue muy dolorosa, además si a eso le añadía el golpe en el estómago que me dió antes, podía asegurar que lo más probable era que me hubiera roto una o dos costillas. Sin embargo, mis brazos y mis piernas seguían bien y aun era capaz de moverme sin mayor problema que el dolor en el torso.
    Me levanté lentamente, limpiándome algo de sangre de los labios que había vomitado al caer. Aquella mujer era aterradora, su pierna casi me doblaba de altura, y al dominar a todo un ejército de insectos era aún más aterradora. Sin embargo, aunque el miedo casi paralizaba mi cuerpo, la adrenalina generada por el dolor lo reactivaba. Agarré de nuevo mi gancho y apunté al carromato de madera en el que iban todos. Disparé para engancharme, pero antes de enrrollar de nuevo el gancho le dije a la dama:
    -Ni loco sería tu esclavo.
    Cuando me quedé pegado a la parte trasera del carro me dí cuenta de que ni aun alejado de la monstruosa dama de los bichos me encontraba fuera de peligro, ya que los alrededores del carro se encontraban infestados de larvas que trataban de atacar y dañar al mismo, para que reduciera su marcha y pudieran atacar a sus pasajeros. Yo subí como pude al techo del carro para alejarme de los insectos, y allí me encontré a la chica que nos había ayudado antes contra el jabalí:
    -¿Pero tú no te habías ido por otro lado? Da igual, necesitamos tu ayuda. Encárgate de que ningún bicho se enganche al carro y yo atacaré a los de alrededor con mis flechas.


    Me puse sobre la parte delantera del techo para poder lanzar un flechazo rápido a los insectos que fueran a por el conductor. El problema era que la lucha sería a corta distencia y no podría darle todo el uso posible a mi arco, pero si la cosa se ponía dura tenía la espada que el Maestro Bateador me dió en su momento. Sin preocuparme más, comencé a disparar a las larvas tratando de acertar todos los flechazos posibles, ya que mi número de flechas no era ilimitado.

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