-La Luna no ha caído. ¡Debería haber caído!- Dijo una voz enojada entre la espesura de los arboles en lo alto de un acantilado.
-No estaba previsto que los 4 Gigantes despertasen.- Manifestó analíticamente una segunda voz.
Entonces se oyó una risa detrás de las 2 sombras que observaban Ciudad Reloj, no se inmutaron ante ella al reconocerla. El tercero se acerco a los 2 primeros con pasos majestuosos. -Que se le va hacer.- Ensancho los hombros, abriéndose de brazos ligeramente.
-¿¡Ahora que haremos!?- Pregunto el mas cerca del risco enfadado y alzando la voz mas de la cuenta. -¡Sin la máscara maldita ya no podemos controlar la Luna para que se estrelle contra Termina, hemos fallado!- Furiosa la primera figura miro con desaprobación a la tercera.
La segunda figura miro con expectación y empuño su arma oculta entre sus ropas sin llegar ha sacarla y sin que sobresaliese. El tercero miro al primero seriamente y hecho la vista hacia Ciudad Reloj. -¿Fallado?- Pregunto con sarcasmo. -Estas muy equivocado, tan solo hemos puesto a prueba ha nuestro enemigo.- Señalo con sus palabras. -Ahora sabemos que los Gigantes están despiertos y que vigilan esta tierra.- Termino de hablar, volviéndose hacia los 2 con una mirada fija y penetrante.
-¡Pero con esos Gigantes ahí y sin la máscara..!- Trato de expresar su descontento y enfado sin dejarse intimidar por la mirada del tercero.
-¡La Luna, caerá!- Interrumpió en seco al primero con esas palabras sin alzar demasiado la voz.
La primera figura tras oír esas palabras tajantes por parte de la tercera dejo atrás su enojo y descontento. Entonces apareció el Vendedor de Máscaras Felices riendo maliciosamente, trayendo consigo la máscara de Majora entre sus manos. -Me gustaría ver como lo harás sin el terrible poder de esta máscara.- Expreso alegremente entregándoles al trio siniestro la mascara que causo estragos estos 3 últimos días en Termina. -Yo de vosotros me andaría con cuidado, ese zagal de Link es muy persistente.- Señalo al final.
La tercera figura sonrió al ver al Vendedor de Mascaras y tomo la mascara de Majora. -Link, ese nombre me resulta familiar.- Con un hábil movimiento hizo pedazos la mascara con su arma, pero fue tan rápido que no llego verse claramente que empuñaba exactamente en ese momento. Se vieron astillas saltando en varias direcciones. Algunos pedazos de la mascara seguían en su mano y las dejo caer suavemente al suelo. -Disfruta tus momentos de gloria joven caballero verdoso, mientras puedas.- Añadió con malicia, mirando hacia Ciudad Reloj desde lo alto de la montaña.
La primera figura miro a la tercera. -Debemos ir ha por ese rapaz y matarlo.- Expreso con el ceño fruncido.
La segunda figura soltó la empuñadura de su arma oculta, ahora que las cosas parecían calmarse entre ellos. -No hay que precipitarse, recuerda que ese niño es muy poderoso para tener tan temprana edad.- Tratando de proferir cautela antes de emprender acción alguna, mirando con desaprobación el extremismo de su compañero. -Primero hay que conocer el alcance del poder del pequeño héroe, descubrir sus puntos débiles y usar contra el sus puntos fuertes.- Remarco con sus sabias palabras. -Tenemos que conocer ha nuestro enemigo si queremos acabar con el o convertirlo en un poderoso aliado.- Añadió al final.
El tercero miro con satisfacción a la segunda por tan sabias palabras. -Todo ha su debido momento.- Contestó al primero. -Tarde o temprano volverá ha Hyrule por la puerta que hay en el Bosque Misterioso.- Señalo. -Así solo tendremos que preocuparnos de los 4 Gigantes cuando el mocoso verdoso se allá ido de Termina, así que esperaremos pacientemente.- Instándoles ha que ahora era mejor esperar que una confrontación directa contra Link.
El primero no quería esperar para actuar pero comprendiendo la importancia de hacer caer la Luna por encima de todo, no había caso el ser impaciente. -Esta bien, pero que pasa si decide no irse ha Hyrule.- Replico.
-Se ira, siempre y cuando no haya incidentes que le retengan aquí en Termina.- Contesto.
-Y que los haya lo suficientemente graves en Hyrule para acelerar su regreso.- Añadió la segunda a las propias del tercero.
El primero asentó la cabeza y sin decir nada mas se puso en marcha perdiéndose entre la espesura de los bosques de la montaña. La segunda siguió al primero pero mantuvo las distancias en todo momento. El tercero antes de irse con ellos miro al Vendedor de Mascaras, este le sonrió. -No tendréis que esperar mucho, me llevare al muchacho conmigo de vuelta ha Hyrule.- Dijo con su característica risa ahogada. -Al fin y al cabo esta tierra siempre estuvo condenada con o sin la mascara.- Añadió al final.
El tercero se marcho siguiendo las sombras de sus 2 compañeros. La malévola Trinidad quiere que la Luna caiga, con el fin de destruir Termina. Aun después de tantas penalidades y sufrimientos Termina seguía amenazada por fuerzas oscuras que anhelan su destrucción con fines egoístas. Una vez Link el joven héroe abandonase este mundo, este estaría condenado ha desaparecer de nuevo y nadie sospecha nada, ni siquiera los 4 Gigantes.
