La mansion de LLdH!

  • *Sonríe*


    Sí, creo que tienes razón, pero recuerda... *Sostiene las llaves de Shiro en la mano izquierda* Saber interpretar un papel y pasar desapercibido es parte de ser un detective. Tómalas. *Se las lanza* Te las quite cuando andabas... desorientado.

  • Bueno al menos no dure mucho siendo invisible ¿por que siempre me pasa eso? Pero al menos al ver a la chica disculparse solo tuve que sacarme las gafas y mostrar un rostro más dulces que la personalidad que era el fiscal godot.


    —Oh tranquila, te hubiera tenido la razon del miedo cuando en vez de ser um fiscal hubiera sido mi creepypasta.


    Sip y lo cuenta con ligeresa olvidando completamente en los contrarios.


    —Me llamo Emily mucho gusto.


    Exclame por lo bajo viendo que volvia a ser invisible.

  • Me gran sonrisa se transforma en una mueca de dolor mientras que el detective me aprieta la mano con esmero. Cuando se retiró, discretamente me di la vuelta y sujete me mano maltratada con gotas des lágrimas asomándose en la esquina de mis ojos. Mientras sostenía delicadamente mi mano fuera de combate, me volteo rápidamente, había escuchado que el detective había visto cosas raras también.
    - Oh ! Así que tu también has sentido cosas raras ?! Entonoces no soy la única !- dije emocionada-Aunque si es nuestra imaginación, entonces son locuras colectivas ?

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    *Kaynil finalmente asoma la cabeza por detrás del escritorio de la recepción y se da cuenta que Emily ya no estaba ahí. Para ser recepcionista muchas personas solían pasarse sin que ella se diera cuenta, como ese Sakon. Aunque al menos ese tipo ya le pagó con la extraña pero según él incalculablemente valiosa joya a cambio de la habitacion 8. *


    *Pronto recuerda una sola palabra*


    - playa... playa... un cuarto cerca de la playa...


    *Se pone a buscar la llave algo ida, realmente quería correr a la escena pero la verdad es que tenía miedo. ¿Y si todo había empezado antes de tiempo?Necesitaba calmar sus pensamientos. Controlar a un grupo así sería muy difícil y descubrir el secreto de la mansión antes de tiempo podría llevar grandes problemas, en especial si se enteran que ella tiene algo que ver en todo esto. Haber formado parte del secreto por causa Voluntaria o situacional no haría mucha diferencia una vez encontrado. Su reputación le importaba.*


    * Da un respiro esperando estar sola. Toma la llave 10, 19 y 20 y sale rumbo al pasillo. Afortunadamente se encuentra con que eran los mismos chicos platicando de manera tranquila... desafortunadamente estaban hablando de cosas raras pasando en la mansión* Rayos... Hora de actuar normal y cambiar la conversación


    - ¿Qué sucede con esas llaves? ¿Están haciendo cambalache de cuartos a mis espaldas? *Los ojos de Kaynil se entrecierran mientras se pone las manos en los costados, como si fueran agarraderas de jarrones*

  • Mi mirada curiosa se posa sobre la nueva recién llegada. Cambalache ? Ah ! Las llaves, creo que ella debe ser quien manda aquí.
    - Pues no especialmente- dije mientras me arrascaba la cabeza con mi mano válida- estábamos hablando de las cosas... raras que he percibido durante mi...cof...cof paseo por la mansión- me aclare la garganta diciendo esto último.

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    - ¿Cosas raras? *Voltea a ver a Beatriz haciéndose la desentendida*


    * Pronto regresa la mirada a Shiro*


    - Anda, no te hagas el que no entiende. Acabo de verlos. Roostag te ha pasado unas llaves. Si quieren cambiar de cuartos entre ustedes está bien. Solo necesito saber para no llevarles sus encargos al cuarto equivocado.


    *Pone atención en la llave*
    - Oh. No es mas que la del ático. ¿Que hacías con ella Sir Roostag?


    *Desvia la mirada. Con ese disfraz pensó que seria fácil localizarla *


    - ¿Y Emily? Se que quería un cuarto cerca de la playa...


    *De nuevo centra la vista en la chica nueva*


    - Disculpa mis modales. Soy Kaynil. Esta debe ser tu primera visita a la mansión. Tengo dos llaves para ustedes, la 10 y la 19. Son los cuartos subiendo las escaleras. Ustedes eligen quien quiere cuál. Por cierto... ¿Cómo dijiste que te llamas?

  • Decidí no enfocarme tanto en las locuras mías, si sigo así la que va à pasar por loca rara soy yo.
    - Mucho gusto Kaynil, mi nombre es Beatriz- Mire à el detective de reojo, todavía estoy interesada en lo que tiene que contar- Pues para los cuartos no soy difícil ! Tienen algo en particular ?

  • Uh oh, hola Kaynil, *Desvía los ojos de la mirada acusadora/desconcertada de la dueña* No hacíamos nada malo. Simplemente charlábamos y nos presentábamos, tú sabes, hace tiempo que yo y los aquí presentes no nos veíamos.


    En fin, chicos, ¿Se les antoja venir a tomar/comer algo? Tengo algunos aperitivos en mi pieza, si quieren pueden pasarse más al rato, así podemos seguir conversando acerca de nuestras... cosas. *Le pasa un papelito a Shiro* Ese es el número de mi habitación. Nos vemos.


    *Doy media vuelta con la intención de subir las escaleras, no sin antes ver de reojo a Kaynil, finalmente desaparezco de la escena*

  • 3ra P: Un chico de reino lejano y de apariencia un tanto rara montado en su dragopavo va en camino a la mansión LLDH, ya que le por lo que a oído es un lugar genial para hospedarse y descansar, ya que esta en un viaje de exploración y conocimiento, le vendría bien un buen descanso y por tanto podría aprovechar la oportunidad por conocer el lugar.


    1ra P: Ahhhh por fin e llegado, ¡Vaya es más grande de lo que imaginaba! y es idéntica a la del panfleto de presentación, pero mejor me apuro se esta haciendo de noche y no quiero quedarme sin una habitación, si es que hay alguna disponible claro...
    ¡Bueno en marcha! *golpea las riendas de su dragopavo*


    3ra P: el joven se dirige a la recepción y deja a su dragopavo a fuera de la entrada y sus pertenecías a un lado del sofá de la sala principal y toca el timbre de la recepción esperando que lo atiendan mientras se distrae con el sensual y tintilante sonido de aquel timbre que toca con sus manos...

  • Cambalache es una palabra nueva para mi, my bad. Pero en realidad no estoy seguro de si quiero un cuarto si voy a pasar todo el rato en el techo asi que...


    Recibe el papel*


    Ah, quizas pase en un rato por ahora me voy a acomodar un par de cosas en el techo.


    Vuelve a ver a las chicas*


    Las dejo mientras discuten lo de su habitación.

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    Bueno. Ya todo aclar-


    * Se escucha el sonido de la campanilla en la recepción *


    Perdon que los deje tan abruptamente. Es un placer saludarlos y tenerlos en la mansion.


    * Rapidamente regresa a la recepción. Una curiosa bestia se asomaba por la ventana más cercana a la entrada. Había alguien esperando *


    Hola! bienvenido! Toma.


    * sin preguntar nada le ofrece la llave 20*


    No te preocupes no te voy a preguntar lo obvio viendo maletas y todo. El cuarto está en el segundo piso. Solo necesito de un nombre.


    * Sonríe a sabiendas que acababa de actuar raro. Quizas sonriendo no suene tan mal lo que dijo*

  • - Eh?... Espe...ra?- Extendí mi mano en un vano intento de llamar là atención de la recepcionista mientras pronunciaba estas palabras que se perdieron en el silencio. Me habian ignorado completamente... De repente me sentí muy pero muy deprimida y un aura obscura de tristeza comenzó à formarse à mí alrededor...

  • 1ra P: Muchas gracias señorita...... *mira la tarjeta de identificación* Kaynil, le agradezco la atención y para responder su pregunta mi nombre es Alexis, pero el apodo que se me a conferido como aprendiz del clan de buscadores de dofus es Alatreon, un pequeño marinero de raza steamer y vengo de el mágico mundo de los 12...


    3ra P: El joven steamer se sentía un poco confuso con aquel tono que expreso la recepcionista pero no le tomo importancia y sin más demora respondio a su pregunta, pero no se daba cuenta de que la recepcionista solo le pidió que diera su nombre, pero el mal habito de aquel explorador siempre se daba a la luz y era que con cualquier pregunta por pequeña y concisa que fuese, el comenzase una charla larga, abrumadora y a veces inquietante, pero por suerte esta vez se dio cuenta a tiempo de que la joven recepcionista se sentía cansada y se detuvo a tiempo.


    1ra P: Oh disculpe señorita recepcionista, no quise aturdirla con aquellas historias, gracias por la llave de mi habitación, iré a descansar un poco...
    Emmmm puedo pedirle un favor?
    Siento molestarla pero necesito ayuda con mi equipaje y es un poco pesado, ¿hay algún botones que me ayude a llevarlo a mi habitación si no es mucha molestia?


    Oh se me olvidaba por parte de mi dragopavo lo deje amarrado cerca de la entrada, ¿me permite dejarlo hay por hoy?, mañana buscare un lugar donde dejarlo y no se preocupe no causara problemas.

  • [Edit. Nadie responde]
    Me voy por la entrada principal y veo que hay un nuevo inquilino que monta un animal.cuando menos curioso, lo amarra cerca de la entrada sin percatarse que yo estaba ahi o sin darle mucha importancia, vuelve a dentro y el animal se me queda viendo y decido jugar un rato con el


    Me acerco, el animal no.esta a la defensiva, le acaricio la cabeza y le doy un trozo de pan que tenia conmigo, lo traga de un bocado y no se reserba mostrar el gusto por el alimento, parece que le agrado, le acaricio el lomo pero cuando le acaricio el cuello el animal actua de manera extraña y lanza una escandaloza llamarada al aire, el animal vuelve a su estado natural como si nada hubiera pasado y yo vuelvo a el techo usando de un salto.

  • La disfrazada habia desaparecido por unos momentos en quien sabe donde, pero al regresar por una de las puertas logro ver a un nuevo inquilino. Un aventurero por lo que habia escuchado, colocandose emocionada con saber que venia de el mundo de los 12.


    —c-con su permiso... ¿Estas buscando dofus?


    Pregunto como si fuera una niña preguntandole a un adulto que le contara sus historias. Pero antes que este pudiera responder algo escucho el animal que estaba amarrado en la entrada, al cual gue corriendo solo para abrazarse a este inportandole un comino que estuviera jugando con shiro. Fue asi que vio como su amigo daba un salto yéndose de el lugar.

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